Entrevistamos tiempo atrás a María Isabel Pacheco, un caso interesante de una mujer emprendedora que tuvo la visión de desarrollar un negocio innovador, que para muchos hubiera sido una tarea difícil de realizar: “La primera camisería para mujeres”.

ISA CAMISERÍAISA es una empresa 100% mexicana dedicada a la fabricación de camisas para mujer, idea creada desde hace casi 20 años. Su experiencia y conocimiento del mercado la constituyen como una empresa confiable y de calidad y con un concepto único en el mercado, pero como toda actividad de emprendimiento, María Isabel nos cuenta la historia de su empresa.

María Isabel estudió una Licenciatura en Administración y Finanzas y un programa de Dirección; sin embargo su gusto por el diseño, fue lo que la inició en este negocio. Como mujer ha gozado de la moda, los colores, las texturas y los patrones de la ropa y quiso, debido a este gusto, dar a sus clientas creaciones realizadas por ella misma. Así es como inicia el reto de fabricar las camisas para dama.

En 1995 Isabel se da a la tarea de crear una colección de camisas para mujer como una alternativa a las blusas tradicionales. La idea surgió debido a que veía a varias mujeres utilizando algunas prendas de este tipo, pero no eran necesariamente los modelos más adecuados. De esta manera diseña, sin ser diseñadora, una camisa con un toque formal pero femenino y que pudieran utilizar las mujeres con traje sastre, “jeans” y otro tipo de prendas con las cuales pudieran sentirse a gusto. Surge así la posibilidad de que cada clienta pudiera diseñar su camisa de forma diferente y divertida, haciendo combinaciones de telas y modelos y logrando una camisa única, al gusto de cada persona.

EL RETO INICIAL

Su primera inquietud una vez resuelta la idea del diseño, fue la de comercializar las camisas, realizando la venta en forma directa, empleando para esto distintas señoras que le compraban el producto y lo vendían a su vez a clientas seleccionadas.

Esta forma de venta fue un buen inicio, sin embargo, las ventas no tenían el resultado esperado y el no contar con una comunicación directa con las consumidoras, hacía difícil conocer más a fondo sus necesidades. Fue hasta que tomó el curso de Dirección, que decidió instalar sus propios puntos de venta, abriendo su primera boutique en Polanco, en el 2002.

Para abrir la tienda tuvo que utilizar sus propios recursos, debido a que consideraba que solicitar un crédito al Banco, podría ser riesgoso para su negocio, dada la dificultad para conseguirlo y también debido a las altas tasas de interés existentes.

El único financiamiento del que pudo disponer fue el de sus proveedores, pero la falta de capital y la crisis en México la limitaban a crecer e invertir como lo tenía planeado.

Por si esto fuera poco, se encontró con que existía dificultad para conseguir personal calificado o con la capacitación suficiente para poder elaborar productos de calidad; este era un factor muy importante para ofrecer sus productos al mercado, dado que no quería competir con productos hechos en China, fabricados en serie y a muy bajo precio. Además de la calidad, estaba claro que el servicio personal brindado a las consumidoras sería un factor clave que otras empresas no podrían igualar.

Un reto no menos importante lo constituía el hábito de consumo de sus clientas, ya que tenía que convencer a las consumidoras de que usaran sus productos; ya que la mayoría de ellas se arriesgan poco y adoptar una nueva idea en el vestir, era difícil, debido a que es más fácil conseguir en una tienda el modelo y la talla deseada y llevarse la prenda de inmediato.

Gracias al esfuerzo de Isabel, a que su ropa es en cierto sentido de moda a temporal y que existen mujeres también interesadas en probar nuevas cosas, pudo salir adelante, aún teniendo que enfrentar las opiniones de conocidos que le decían que era más fácil comprar y vender ropa ya hecha, entre otras muchas opiniones, que no apoyaban necesariamente la idea de Isabel.

PLANES DE CRECIMIENTO

Actualmente cuenta con cuatro boutiques y una línea de accesorios que complementan las camisas. Sin embargo María Isabel tiene planes de crecimiento como lo son, el reforzar su taller con personal más capacitado, poder emplear más personas y obtener financiamiento para exponer en ciudades importantes de EE.UU., como en Nueva York y por qué no, en franquiciar su concepto de negocio.

EL ROL COMO MUJER EMPRESARIA

En opinión de María Isabel, el rol como empresaria es difícil, dado que tiene qué alternar labores de casa con las de la empresa, no obstante está feliz en su papel de empresaria y lo expresa de esta manera, “Me encanta mi trabajo, considero que es muy creativo y que el administrar es una actividad retadora que hay que desarrollar día con día, que presenta incertidumbre y riesgos, pero también logros y que me permite el desarrollo tanto profesional como personal. Lo importante es seguir fiel a la idea que tienes acerca de tu negocio”.

La experiencia adquirida por María Isabel le permite dar algunos consejos a las mujeres que desean emprender un negocio y que como ella tienen una idea interesante que desarrollar.

Primero que nada, dice Isabel, “es necesario que como empresaria consideres que tus sueños y proyectos son realizables y que vas a enfrentar adversidades y dificultades; que es necesario trabajar muchísimo pero que necesitas no perder el foco de lo que deseas conseguir”.

La mujer empresaria debe considerarse una directora de orquesta, de manera que pueda guiar acompasadamente su casa, a los hijos, la empresa y empleados que dependan de ella”.

También como empresaria debes saber dónde buscar información o apoyos para tu empresa, buscar los recursos y el personal adecuado, para poder conjuntar el mejor equipo de trabajo sobre todo si son mujeres, dado que es necesario comunicarse mejor con ellas, generar un mayor grado de confianza y ser realmente una líder”.

Finalmente, Isabel recomienda a todos los empresarios que tengan claro a dónde desean llegar y que identifiquen todas sus capacidades y recursos para complementar aquéllos que les hagan falta. Estamos seguros que una mujer emprendedora como ella logrará lo que se propone.