Estamos viviendo una época donde las personas están obsesionadas con la intimidad, el sexo y el amor y específicamente la combinación de éstas tres en una forma que haga sentido.

Por: Mylen Saadia

La Terapia de Pareja Focalizada en las Emociones de la Dra. Sue Jhonson, de la que hoy les quiero platicar, ya que acabo de cursar el segundo módulo de la especialidad,  ha desarrollado un modelo donde se ha podido estudiar la ciencia del amor y el apego, en el cual el sexo es más que un instinto animal, ese momento extático de intimidad que va más allá de 5 minutos de placer, al que no en vano hemos llamado: “hacer el amor”.

Hay muchas ideas de lo que debería de ser un buen sexo: a sensaciones extremas, fuera de este mundo, que incluye una constante renovación, como lugares y posturas novedosas y exóticas, incluso dolorosas. Y aunque todo esto sea posible en una relación de pareja, nada de esto va a suceder si no nos sentimos lo suficientemente seguros emocionalmente con nuestras parejas para arriesgarnos y aventurarnos a algo diferente, tal como los bebés no se atreven a explorar el mundo si no saben que mamá está a su lado,  la ciencia ha demostró que somos seres de vínculos, y si estos vínculos son fuertes, sanos y seguros, nuestros cerebro y sistema nerviosos se amplia, sólo cando tenemos esa seguridad de que podemos contar con nuestra pareja nos podemos arriesgar a jugar y explorar sexualmente.

Muchas personas arriesgan sexualmente, pero no sienten esa conexión e intimidad, aquí estoy hablando de un sexo conectado, que incluye la aventura, pero que también se siente profundamente íntimo. La pasión  que incluye el juego erótico, donde el sexo no es sólo placer y reproductividad. El sólo hecho de pensar o tocar a nuestro amado, genera oxitocina, la hormona del amor, inhibe el miedo y nos da la sensación de seguridad y bienestar,  ayuda a sintonizarnos también empáticamente con los demás , lo que de alguna manera nos permite ver a nuestra pareja después de 30 años y todavía sentir maripositas…

Las parejas que reportan mayor índice de sexo emocionante y satisfactorio son las que están en una relación de largo plazo, quienes llegan a experimentar un sexo sincrónico donde la pareja puede leer los gustos, necesidades, intenciones y movimientos de su pareja como si siguiera una coreografía de baile sincrónico  y coordinado.

Se ha demostrado que si una pareja tiene una conversación de apego antes de entrar a una resonancia y se dan la mano, se apaga el centro del miedo y la persona entra mucho más relajada, y con una sonrisa, así como cuando una persona va a echarse de una tirolesa, tiene miedo pero va con una gran sonrisa, en parte porque está segura que trae un casco y un arnés que la sostiene, el hecho de que está amarrado, le permite  soltarse, y dejarse ir para disfrutar de la experiencia.

Cuando una persona pueda abrir sus miedos en la cama y compartirlos con su pareja, si ésta responde amorosamente dándole seguridad, le permite sentirse segura para explorar más sexualmente.

El sexo es una danza emocional,  y entre más segura sea la conexión emocional, más se puede aventurar la pareja para dejarse ir y disfrutar.

Sin embargó las parejas que no tienen una conexión emocional segura, suelen buscar el sexo como una prueba de amor, más egoísta y crítico, desconectado y poco entregado hacia la otra persona; es como bailar sin música.

Por esto la terapia de pareja que desarrollamos, (EFT: Emotional Focus Therapy está enfocada en crear una base segura en la pareja, para afianzar el vínculo  y promover las ganas y el deseo de descubrir nuevos horizontes juntos.

No dudes en llamarme para crear un vínculo seguro con tu pareja y mejorar tu vida sexual.