Six Senses Douro Valley es una magnífica mansión restaurada del siglo XIX  convertida en hotel, y que toma su nombre del mismo valle del Duero. Su belleza tanto arquitectónica como natural, han sido reconocidas por la UNESCO como patrimonio de la humanidad.

Por: Deby Beard

La inmensa extensión del hotel abarca casi ocho hectáreas de terreno, con preciosas vistas a los viñedos que, como alfombra de color, visten las laderas de la colina en la que se ubica en el punto más alto. Desde sus jardines, se escucha el rumor lejano del río Duero, como un susurro que se riega a través de los sentidos.

Siendo el Duero la región vinícola más antigua del mundo, no es de sorprender que el hotel sea de una belleza impresionante, en el que incluso se encuentra una enorme biblioteca dedicada al vino. En sus 57 habitaciones, suites y villas, piscinas, un jardín orgánico, spa, tres restaurantes enfocados a los productos locales, y claro, una enorme cava, se viven momentos tan llenos de encantos y relajantes como el vaivén de las hojas bajo el viento.

Denotando el orgullo a su tierra, en Six Senses Douro Valley se recibe a los huéspedes con vino y frutas frescas locales. La experiencia sensorial de una exclusiva cata para descubrir la belleza de los vinos del valle, se complementa con los conocimientos resguardados en la biblioteca, donde se aprende que hay más de 110 variedades de uvas autóctonas, oportos y vinos blancos y tintos provenientes de bodegas centenarias.

El balance para este edén de vinos reside en la gastronomía del hotel, ya sea que se acompañen con una selección de finos quesos portugueses o con las mejores carnes ahumadas de la región. Pero una manera totalmente diferente gozar la estancia es a través de participar en una clase de cocina impartida por el Chef Paulo Matos, donde se crea un menú gourmet personalizado al gusto y estilo de cada invitado.

Después de una caminata en el bosque, el Six Senses Spa ofrece relajantes alternativas para consentir a los sentidos. Se puede elegir entre sus masajes desintoxicante, energético, holístico o profundo, o bien, disfrutar de sus terapias en energizantes en los chorros de agua tibia de su alberca techada, en el vapor, sauna o incluso en su gimnasio. Los tratamientos consienten hasta a los más aventureros, aquellos que gozan de las escaladas al aire libre sobre los enormes árboles del bosque, que al llegar a sus copas ofrecen vistas inigualables del lugar.

Miembro de Six Senses Hotels Resorts Spas, este hotel es una escapada al poder revitalizante de la naturaleza, que en conspiración con el lujo creado por el humano, se disfruta a través de excursiones a pie, en lancha o en auto. Tan dulce como un beso de sol, Six Senses Duoro Valley es un hotel comprometido con el servicio a sus huéspedes y con el ambiente.