Como si fuesen un espejo infinito, el mar de Tulum y la inmensidad de su cielo azul, son como un reflejo de las sensaciones de paz y felicidad que nos genera este lugar. Con vistas maravillosas y con los pies jugueteando en la suave arena, Casa Malca nos cautiva con la perfecta armonía de su diseño, que se integra con la belleza natural.

Rodeado de exuberante vegetación y teniendo al océano como horizonte, Casa Malca es nuestro hogar en el paraíso. Su exquisito servicio, diseño, arte y gastronomía, han sido cuidadosamente creados para nuestro deleite, consintiéndonos con su intimidad y con una gran variedad de placeres sensoriales.

La historia de este pedacito de cielo inició cuando Lio Malca, un coleccionista de arte con sede en Nueva York, compró la casa que ha sido transformada desde que recibiera a su primer huésped, hasta convertirse en el despampanante hotel que conocemos. Alternando entre su caprichoso diseño, hermosas obras de arte dignas de un museo decoran las habitaciones, los corredores y las áreas comunes, creando un ambiente donde el ingenio y el talento convergen con la naturaleza.

Gracias a sus 180 metros de extensión de playa en el Mar Caribe, las habitaciones con vistas al mar ofrecen un espectáculo cautivante, mientras el suave murmullo de las olas nos invita a alejarnos de la cotidianeidad. Desde la comodidad de las habitaciones con vistas al jardín, podemos contemplar hermosas puestas del sol, viendo cómo el sol y la jungla se unen en un tibio abrazo. Desde el tejado con una vista de 360º, Tulum nos deslumbra con su desbordante belleza.

En Casa Malca, el arte no sólo se admira, sino que se saborea, a través de las delicadas obras de arte gastronómicas de sus tres restaurantes y dos bares. Philosophy, el restaurante principal, nos mima con increíbles vistas sobre el mar azul durante el día y plateado por la luna en la noche. Su cocina nos presenta platos modernos, preparados con ingredientes locales y con inspiración de los sabores únicos de la región, manteniendo una cocina orgánica.

Ambrosia es un restaurante de especialidad asiática, con platillos creados por el Chef Jonathan Carbajal y elaborados con los mejores y más frescos ingredientes. El interior fue totalmente construido con maderas recicladas utilizadas en la remodelación de Casa Malca y decorado con arte de Keith Haring. En el Grill, podemos elegir entre finos cortes de carne, pescas del día y mariscos frescos que se preparan a la parrilla, teniendo impresionantes vistas al mar.

La Repostería y Panadería es una auténtica muestra de talento y creatividad, donde se hornean cada día los panes para el desayuno o los postres de autor de los restaurantes. El Bar de la Casa Principal es una obra de arte, donde las paredes y techo están decorados con un hermoso papel de pared diseñado con patrones de Keith Haring, que hacen que los jugos naturales, smoothies y deliciosos cócteles adquieran un sabor aún más especial.