La comida japonesa de Asai Kaiseki se ha convertido en una de las grandes favoritas de mi vida. La comida japonesa es tan sana y balanceada que es la única en el mundo que al comerla nos lleva al balance de nuestra salud, y de hecho, hasta nos adelgaza. Comerla nos hace sentir ligeros y vivaces, pues es una combinación de alimentos frescos en porciones ideales, acompañados de un rico té verde o de sake.

El chef Asai es el primero y el único en servir la auténtica cocina kaiseki en México. Esta cocina consiste en platos de porciones reducidas y solía acompañar la ceremonia del té, pero también involucra al estilo de servir la comida, auténtica sin variantes y sin adaptaciones a los gustos de occidente.

Detrás de una puerta de madera corrediza en Polanco, nos espera este lugar espectacular, cargado de un ambiente de energía positiva, donde nos esperan sorpresas inesperadas y donde nos reunimos para disfrutar de sus delicias en su exclusiva intimidad. No hay otro lugar donde se satisfagan nuestros antojos con los platillos más típicos japoneses, servidos en hermosas presentaciones y preparados frente a nosotros en la barra.

Su formato íntimo y exclusivo consiste en una barra donde podemos interactuar con el chef, mientras vemos cómo hábiles manos preparan las delicadas obras de arte y servirlas al momento en nuestro plato. Sus tres menús de diversos tiempos cambian mensualmente al ritmo de las estaciones, y en ellos el chef Asai usa ingredientes de temporada de la más alta calidad, que él mismo escoge para estar seguro de su frescura.

Tranquilo y acogedor, es el lugar perfecto para celebrar una ocasión especial como un aniversario, una cita original e irrepetible, o simplemente un momento para consentirnos y convertirnos en auténticos sibaritas.

Como entremeses está el de jamón serrano con verduras de temporada, seguido por una sopa de miso con bola de atún. Además de sushi, también hay sashimi al vapor de huachinango y verduras de temporada al vapor con salsa de ponzu y ajonjolí, o en su versión frita, como el de espárrago enrollado con hoja de cerdo empanizado con salsa de pasta miso rojo y mole.

Imperdible es el Teppanyaki de Wagyu, preparado con este tipo de carne súper especial de un ganado de linaje japonés puro y sin cruzar, de exquisito sabor, comparable con nada más que con ella misma. Suave y marmoleada, es también muy saludable por su cantidad de ácido oleico, que es la que le da a la carne su sabor y sus jugos.

Para cerrar con un dulce sabor, los postres tienen una gran variedad de opciones, como la gelatina de frutos rojos con licor de ciruela, o el puré de guayaba con mochi y pasta de frijol rojo.

Como compañero de la comida, el té tibio es una excelente opción. En Japón, el té se puede tomar a toda hora, sin restricciones, lo importante es respetar el sentido de tomarlo y el simbolismo que lo acompaña: wa o armonía, kei o respeto, sei o pureza, yaki o serenidad. Mientras se toma el té en la intimidad de Asai Kaiseki, es un homenaje al sentido que lo rodea, disfrutando el momento como si fuese el más especial de la vida.