Cuando hablamos de relatos, pasajes e historias, no hay lugar más rico en ellas que México, donde la riqueza cultural convive con la naturaleza, creando un increíble mosaico de costumbres que hacen de cada zona del país un pequeño paraíso.
San francisco de Campeche, es la ciudad en la que se construyó una muralla para defenderse de los piratas, es uno de los destinos más maravillosos y misteriosos, cargado de energía, leyendas y sitios arqueológicos.
Para los modernos viajeros, visitar Campeche es como entrar en un mundo que vive a su propio ritmo, donde el pasado se torna romántico y es cómplice de la vida moderna. Como testigos.
De la época de gloria comercial de la ciudad, sus haciendas son hermosos ejemplos de la arquitectura colonial y de la prosperidad del estado, no por nada, aún siguen en pie sorprendiendo a muchas generaciones de personas de todo el mundo.
A través de una iniciativa única, el grupo Marriott se dedicó a rescatar del paso del tiempo a cinco haciendas, devolviéndoles el esplendor de sus días de gloria.
Cada una nos ofrece experiencias inolvidables, haciéndonos sentir como los antiguos hacendados pero en compañía de las comodidades de la modernidad.
The Luxury Collection de Marriott es la colección de hoteles que nos llevan a descubrir los destinos más encantadores y prestigiosos, desde palacios legendarios, clásicos modernos y hermosas haciendas selváticas, como las de Campeche.
Cada hotel y resort que es parte de esta exclusiva colección, representa las características que hacen único al destino, logrando una fusión de impecable servicio de lujo y experiencias cautivadoras y auténticas.
La Hacienda Uayamon fue construída en 1700 y su nombre significa en maya “donde desciende el espíritu” o “lugar donde bajan los brujos.
La renovación de la hacienda ha logrado resaltar su esplendor pasado donde un toque de lujosa sofisticación, en armonía con los verdes jardines.
Después de haber sido saqueada por los piratas, Uayamon se convirtió en la segundan hacienda más importante del estado, y hoy nos recibe con su casco renovado, una hermosa piscina rodeada de plantas y de muros de piedra, jardines iluminados por velas y noches amenizadas con los cantos de las ranas silbadoras.
Fundada en sus inicios como una hacienda ganadera, Santa Rosa de Lima se unió a la práctica del cultivo del henequén, y después de varios cambios de dueños, se le añadió una casa principal, la capilla, una casa de máquinas con caldera y motor de vapor, bodegas, a ypagaduría, y hasta una casa para el capataz y un dispensario.
Marriott la restauró y habilitó para darle una nueva vida como hotel, que nos recibe con sus hermosas columnas talladas, jardines decorados con muebles artesanales y fogatas nocturnas bajo el cielo estrellado.
Otra hacienda es Temozon Sur, una hacienda construida con paredes de coral y decorada con molduras blancas, justo en medio de la selva tropical. Gracias a su apertura como hotel, la hacienda recobró sus bellos rasgos arquitectónicos de finales del siglo XIX.
Durante la estancia, podemos ver los vestigios del procesamiento del henequén, el antiguo salón de máquinas y el patio del secado. La casa principal con su arquería es ahora el restaurante de tradicional cocina yucateca, y la piscina se ubica en un punto desde el que se ve el edificio de la casa de máquinas.
Al final del camino, se llega a un cenote.
Los clásicos arcos donde fluía el agua en la Hacienda San José, ahora están decorados con racimos de flores cortados graciosamente cortados, que junto a los caminos de tierra nos dan la bienvenida.
En cada rincón de la hacienda aparecen colores exquisitos, que hacen que los días sean más brillantes y las noches más misteriosas con el parpadeo de las velas.
Es el sitio perfecto para relajarse y admirar la belleza de la zona, descansar en muebles antiguos y admirar los colores amarillos y naranja de las flores, mientras un aroma a aire puro, campo y deliciosa comida regional se roba los suspiros.
Un coqueto camino empedrado alegrado con pétalos rojos nos dirige hacia la piscina al aire libre, para después descanse en una hamaca al aire libre.
En su cabina de spa al aire libre el clima cálido es un aliciente para el alma.
Bellos colores y una diversidad de texturas nos esperan en Hacienda Puerta Campeche, el lujoso hotel que es una joya que muestra una colección de casas históricas restauradas del siglo XVII. En su restaurante La Guardia disfrutamos de la deliciosa cocina regional, acompañada de bellas vistas a los jardines y a la alberca al aire libre.
La construcción colonial del siglo XVII nos transporta a la vida del corazón histórico de Campeche, lugar nombrado Patrimonio Internacional por la UNESCO, y sus amplias habitaciones nos hacen sentir la esencia de la mejor época del sureste mexicano.
