La gastronomía es el arte de comerse una cultura a bocados. Mediante la integración de sus ingredientes en un platillo, se logra fusionar la historia de un lugar, la filosofía de vida, la influencia de otras cocinas, y cuando se trata de cocina ancestral, se suma también el orgullo de ser parte de su conservación. Para conocer la auténtica cocina maya y para rescatar las recetas de las comunidades, los chefs René Redzepi y Roberto Solís, decidieron unir su pasión y sus esfuerzos para para compartir con el mundo esta herencia milenaria.

El resultado fue Hokol Vuh, que en su segunda edición logró reunir a 18 chefs internacionales, para que crearan su propia interpretación de la esencia de cada platillo maya, desde el uso de los ingredientes, la mezcla aromática, las texturas y la presentación, sin perder de vista la historia de cada platillo. En este viaje culinario se enaltecen la herencia cultural y la generosidad del pueblo maya, cuyos sabores son de gran relevancia con la gastronomía mexicana.

El viaje culinario constó de diferentes experiencias que incluyeron un desayuno en la hacienda Tekit de Regil, una comida en la hacienda Xocnaceh y visitas a las ruinas Xocnaceh, a la zona arqueológica Uxmal. Así mismo visitaron la comunidad maya Yaxunah, donde presenciamos el desenterrado de la cochinita pibil de manera artesanal. Como parte de las actividades, también pudimos visitar el cultivo de la milpa, en donde los chefs aprendieron la técnica de cosecha del maíz con una cata de bebidas a base de este milenario ingrediente, base de la gastronomía mexicana.

Para tornar las noches en magia, nos deleitamos con una cena en las haciendas Ochil y Temozón, y con una cata por el chef de la Maison Moët & Chandon, Marco Fadiga, en la que explicó al resto de los chefs la majestuosidad de las diferentes expresiones del champagne, un extraordinario elixir que tiene la virtud de poder maridar con diferentes productos, texturas, sabores y temperaturas.

Entre los otros chefs está Helena Rizzo, nombrada como la mejor ched de Latino América y del mundo; Kyle Connaughton, reconocido con tres estrellas Michellin; la chef Manu Buffara, galardonada con el Miele One to Watch; y Jorge Vallejo, dueño del galardonado restaurante Quintonil.

Para demostrar que lo tradicional y lo elegante van de la mano, Moët & Chandon nos deleitó con la exquisitez de sus burbujas, maridadas a la perfección con los sabores e ingredientes de la gastronomía maya: Moët & Chandon Brut Impérial, Moët & Chandon Nectar Impérial, Moët & Chandon Impérial Rosé y Moët & Chandon Ice Impérial, fueron las reinas de Hokol Vuh.

Este viaje gastronómico permitió un encuentro entre la diversidad de sabores e ingredientes mexicanos con las burbujas del champagne francés, brindando así, una infinidad de maridajes. Una mezcla de dos universos que se pueden combinar de manera espectacular, sorprendente e inesperada.

Para cerrar con broche de oro, también disfrutamos de la exclusiva presentación de Aleks Syntek quien interpretó acompañado de piano algunos de sus éxitos, y tuvo un dueto con Yazmín Novelo, reconocida cantante de la música maya contemporánea.

El compromiso de Hokol Vuh y Moët & Chandon con las comunidades es sumarse al programa de huertos comunitarios de Fundación Haciendas del Mundo Maya para impulsar el trabajo de los agricultores, para conservar sus prácticas, generando oportunidad de acceso al mercado de la gastronomía y promover el bienestar y la sostenibilidad.