PARA CHABELO CON ESTIMACIÓN…

Cuando me invitan a visitar una empresa, con el objetivo de darles consultoría, capacitación o para ofrecer una conferencia a sus colaboradores o clientes, lo primero que hago al finalmente llegar, es solicitarles me indiquen donde está su baño.

Las razones principales de hacer esa vital solicitud, es principalmente para hacer una auditoría “EXPRESS” inicial de su organización. Y estas son dos:

La primera, me urge ir al baño. –“¡Ustedes saben; el inacabable tráfico o las manifestaciones de la gran ciudad!”-. Lo cual hace que el tiempo requerido para desplazarse de un lugar a otro sea gigantesco, con la susodicha necesidad de usar los sanitarios de la empresa al por fin llegar. Ah, trafico que además genera improductividad. 

La segunda razón: -“¡Para ver el baño!”-, lo cual, tiene por objetivo principal ver y observar las condiciones en que dicha instalación sanitaria se encuentra. ¿Y, por qué lo hago? Pues como es “SU BAÑO”, me interesa ver si lo tienen en las condiciones adecuadas para hacer uso de él.

Y, tristemente me he encontrado los siguientes casos patéticos:

El baño de los trabajadores, da siempre pena. -“Todo roto, sin llaves, sin puertas entre los escusados, y estos sin tapas o asientos y menos jaladeras o botes de basura, los mingitorios sin separadores o rotos o cayéndose de viejos o descompuestos, sin papel para nada (imagínese…). Los mingitorios o escusados o lavabos sin agua corriente o espejos, los pisos, además de resbalosos, sin luz o jabón o pintura en las paredes, los lavabos rotos, con patas de palo para que no se caigan y sin llaves y demás desperfectos adicionales, que hacen imposible usarlos a nadie, propios o ajenos, ya que además sirven de bodega de todo lo que no tiene un lugar especial donde guardarse.

Al de damas no he entrado, pero si están igual, que pena también.

Una vez que llego a la oficina del director general o del gerente general o del dueño de la empresa que me ha citado, le hago nuevamente la primera pregunta: -“¿Me podría indicar dónde está su baño?”

A la cual, casi siempre en forma bastante amable, me indican que por favor pase a “su baño…” El cual es normalmente una belleza. Además, de estar perfumado y contar con espejos biselados, desodorante, toallas de papel y de toallas con florecitas, papel sanitario, jabón de manos, estatuitas de mármol y escusados perfectamente operando y con asiento y tapa y jaladera, y entre otras facilidades tienen diferentes equipos y amenidades, como música ambiental o teléfono o tele con SKY y suficiente luz y ventilación.

Pues claro, su asistente o secretaria o el personal de limpieza de la empresa o planta, tiene instrucciones precisas de mantener dicho baño al 100 por ciento en condiciones perfectas, tanto operativas como de control de inventarios de todos los materiales adicionales que allí pudieran ser requeridos por y para el “JEFE”.

¡Qué pena también, verdad! 

Y todo esto sucede porque el jefe no usa el baño de los colaboradores y menos el de los obreros. Y, tampoco pasea por la planta que también da pena y tristeza por también estarse cayendo a pedazos, ya que siempre está ocupado “trabajando” o en una y otra y otra importante junta o comiendo con un cliente o con un proveedor. O: -“Jugando Tenis o Golf o Beis Ball, o de viaje de negocios…”-. ¡Ufff…!

Antes de terminar con mí visita virtual a tu empresa o planta o “CHANGARRO, como los llamaba de cariño Fox”, te pregunto: -“¿Has visitado alguna vez el baño de tus colaboradores, caballeros o damas, y los de tus operarios u obreros…?

¡Si…!  Bravo por  ti. ¿Están en condiciones tales que tu o tu media naranja o tus hijos los usen cuando te visitan? ¡Sí, bravo por ti! ¿No están operando adecuadamente…? ¡Arréglalos!

No los has visitado recientemente; ¡Hazlo, te sorprenderás de lo que allí encuentres! Además de cucarachas…

Y, si están bien: “Bravo”, felicítame a todo tu personal.

¡No estuvieron bien y se parecen a lo narrado o a las fotos que tome de uno de ellos: -“Haz algo al respecto, además de arreglarlos”.

Para terminar, si necesitas que te haga una -“AUDITORÍA EXPRESS DE TU EMPRESA O DE TUS BAÑOS  O COMEDORES O BODEGAS O DE TUS PLANTAS U OFICINAS (Incluyendo la tuya y tú escritorio)” y te pueda presentar un proyecto de “CAPACITACIÓN, CONSULTORÍA  EN MEJORA CONTINUA u ofrecer una CONFERENCIA SOBRE PLANEACIÓN Y EJECUCIÓN o que llevemos a cabo un TALLER de algo”-, pues ponte en contacto conmigo. Con mucho gusto te visito tanto a ti, a tu impecable baño y al de tus colaboradores más cercanos o el de tus obreros, y te digo que observé… (También, si me lo autorizas, tomo fotos y te las enseño).

No te interesa hacer nada porque, para qué…, ya los arreglaste 20 veces antes o eso sólo lo hacen los “japoneses”, o cualquier otra escusa “ESQUEZOFRENICA”, pues vayamos a tomar capuchino para platicar de algo como él clima o el viaje a Marte o los Astros o el “fut” o nos vamos a jugar tenis. (Golf no, no le puedo pegar a la pelotita…).

Referencias: Mis libro: “El Tour de Francia. Una Novela Mexicana sobre Calidad, Productividad y Cultura”. O el de “ESQUEZOFRENIA”, Un Manual para una Nueva Vida. De Joega Editorial. ¿Quieres una copia para leerla y ver que aprendes al hacerlo? ¡Pídemela? ¡Esta de oferta! 

No quieres una copia o que use tu baño: ¡PÚS… NO…!

Atentamente; Dr. Jacobo Neuman Praes. El doctor de tu empresa y de tus baños.