New York es una de las ciudades más fascinantes del planeta. Cuando la visitamos, la famosa canción que cantara Frank Sinatra, New York New York, resuena en nuestros recuerdos y se vuelve parte de nuestra travesía: Despertamos en una ciudad que nunca duerme, y nos damos cuenta de que somos las reinas en la cima de todo.

Pero la verdadera cima de esta gran ciudad es el Mandarin Oriental New York, uno de los hoteles más lujosos y elegantes que existen. Se ubica en una de las dos torres dentro del complejo Time Warner Center de Columbus Circle, donde se encuentran las oficinas de Time Warner, un estudio de la CNN, una enorme galería comercial mejor conocida como Shops at Columbus Circle, y el supermercado subterráneo de la galería que es el más grande de Manhattan. Entre las boutiques se encuentran Hugo Boss, Diesel, J. Crew, Coacho y Pink, y está a pocos minutos caminando de las tiendas de lujo de la 5th Avenue, de los legendarios museos MoMa y Guggenheim, y del Times Square

Desde las alturas, el hotel cuenta con vistas impresionantes del skyline de Manhattan, Central Park a unos metros y el río Hudson, creando un privilegiado espectáculo sensorial para los huéspedes. La hospitalidad de ultra lujo que distingue a los hoteles Mandarin Oriental, nos sorprende con su elegancia neoyorquina, que nos recibe en  la recepción en el piso 35, y que adquiere su máxima expresión en uno de los aposentos más exclusivos del mundo, la Suite 5000, ubicada en el piso 50, y que culmina con un suspiro de perfecta admiración en el piso 54.

La decoración moderna del hotel, cuenta con sutiles matices de toques orientales, y con una paleta de colores y formas inspiradas en Nueva York. Sus colores crema, marrón y neutros, le dan protagonismo al fino mobiliario y a los minuciosos detalles de su diseño, que convierten al hotel en una verdadera obra de arte.

Junto a la suntuosidad de estas cinco estrellas, la experiencia gastronómica de sus restaurantes de alto nivel, ofrece una gama de placeres a los sentidos: Asiate, The Aviary NY, y The Office NYC, son una espectacular pasarela de los más cautivantes sabores y delicados platillos.

Desde las alturas del piso 35, The Aviary nos ofrece auténticos sabores de altura. Mientras se disfruta de los coquetos cocteles que le han dado fama al restaurante, la ciudad yace imponente a nuestros pies. Los chefs Grant Achatz y Nick Kokonas, lo idearon como un innovador centro de creación de fabulosas bebidas servidas entre nubes de nitrógeno líquido, servidas en cristalería exclusiva y en compañía de un menú de en constante evolución. Desde platos a la carta, menús degustación exclusivos, menús con maridaje y hasta menús en la mesa del chef, el restaurante es el lugar ideal para ver los atardeceres iluminando las siluetas de los rascacielos.

En este hotel tan cercano al cielo, los tratamientos de The Spa at Mandarin Oriental nos transportan al paraíso con sus tratamientos y su ambiente relajante y de refinado lujo. Como preámbulo del tratamiento elegido, se disfruta de los beneficios del agua en la  piscina de vitalidad y del calor en la sala de vapor de cristales de amatista, así como de las propiedades de la infusión de hierbas en su Oriental Tea Lounge.

Por su perfección, hospedarse en sus suites es una experiencia de vida, verdaderas joyas del diseño y de la más sutil elegancia. Su suite presidencial está decorada con paredes tapizadas en seda, decorada con obras de arte y alfombras tejidas, paneles finos de madera en el estudio, salón, comedor, cocina, y elegantes baños con regadera de vapor. En la suite con vistas a la ciudad, sus dos dormitorios y sala tienen vistas panorámicas a la ciudad, que se disfrutan con las bebidas de su minibar.

Mandarin Oriental New York ofrece un estilo de vida único con su sello distintivo, y al ser parte de su experiencia no es de sorprender si en alguno de sus pasillos, restaurantes o spa nos topamos con personalidades como Liam Neeson, Morgan Freeman, Geoffrey Rush, Dev Patel y Christoph Waltz.

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