Dedicatoria: -“A todos ustedes que aman el futbol, el béisbol, el jaibol y sobre todo las luchas, sin olvidarse de unas buenas cheves bien elodias…”

A continuación, les presento una charla normal para nuestros modernos tiempos y oídos, la cual, me contaron en “radio pasillo”, y que fue escuchada mientras los involucrados avanzaban a toda velocidad, entre pitidos y claxonazos en la combi, durante una calurosa mañana de verano en la gran ciudad*. ¡Amárrense los cinturones!

Mihijito: -¡Papi, papi, ya no voy a estudiar nada más! ¡Tampoco voy a ir más a la escuela…! ¡Y por favor no me insistas que vaya y estudie y me porte bien, ni toques más el tema! ¡No es necesario…! ¡Te lo suplico…! Al cabo, ni el maestro de Civismo sabe que significa la palabrita… ¡Siempre lo tiramos de a “Lucas”!

Papi: -¿Cómo que no mihijito…? ¡Si estudias y sacas buenas calificaciones, podrás tener un mejor empleo y con esto un mucho mejor salario y prestaciones!

Mihijito: -¡No mira papi, me encontré unos artículos muy interesantes en las revistas de monitos que suelo leer, y en las cuales se menciona que aun no habiendo siquiera terminado la secundaria, la prepa o la Uni o casi sin experiencia en tales cargos, es factible llegar a ser diputado o senador y chance hasta presidente y ganar cerca de 150,000 pesos al mes o mucho más, esto último, claro está, si no faltas a las sesiones de trabajo en la cámara siendo diputado o senador!

Papi: -Pero, si estudiaras con más ahínco, podrías estar mejor preparado para hacer ese trabajo u otros… ¡Tendrías un mejor futuro tanto tu como tu futura familia y también el país!

Mihijito: -¡No papi, no es necesario estudiar! Siendo burro o fósil o trunco y sin saber mucho, también es posible ganar mucho dinero y hasta crear un partido político y ganar aún más…! ¡Para que quiero estudiar tanto, si sin hacerlo, puedo ganar más! ¡Ya sabes el viejo dicho tan actual que dice: “El que no tranza, no avanza…” Además, los “maestros” tampoco van a la escuela. Siempre están o de huelga o en alguna importante manifestación o en junta o en “evaluación mensual”, o de “puente”, o de a”permiso” o yo que sé...

Papi: -Pero Mihijito, tu profe, el que sí asiste y no falta, el tal “Pedrito”, me dijo apenas ayer que ibas bien mal en mate, en lectura y en escritura. Que tus asistencias y participación en clase son muy bajas. Que no eres tonto, pero, si no te apuras y estudias diario y haces las tareas, vas a reprobar el año.

Mihijito: -¡Mira pa…, de eso, no te me preocupess, con lo poco que ya sé, voy a ser diputado o senador o presidente de un nuevo partido y con eso fácil que me gano yo también unos 150,000 al mes libres de polvo y paja, y además, me dan muchas prestaciones…! Sabes, todo eso lo voy a lograr sin tener que estarme aburrido en la escuela o sin hacer mucho o entender nada… De, nada… Además, allí tienes el ejemplo de: -Richard Branson, Carl Linder, Amancio Ortega, y otros, que sin ir a la Uni o a la Prepa, son billonarios… ¡Sí se puede…!

Papi: – Pero, Mihijito… Yo entiendo perfectamente que no todos tienen que haber estudiado mucho para poder tener puestos y sueldos tan importantes. ¡Allí tienes el ejemplo de Don Benito Juárez, que llegó a ser presidente. ¡Recapacita Mihijito, las probabilidades de lograr lo que te propones son mínimas…! Y, menos, sin estudios.

Mihijito: -¿Las qué…? Por otro lado, voy a tener una lana adicional si me eligen presidente de una de las “Comisiones especiales de la Cámara de Diputados”

Papi: -¡Lo ves, no sabes todavía muchas cosas…! ¡Las probabilidades son…!

Mihijito: -¡Ya lo he decidido, a partir del Lunes próximo, me voy de campaña para las nuevas elecciones! ¡Ya verás que pronto te saco de pobre a ti que si “juites” a la “Niversidad”, a mí “mamacita que tanto se esfuerza lavando y cocinando ajeno y ya podrás olvidarte de ese trabajo mal pagado que tienes en la fábrica…! Pueque hasta te nombre mí asesor personal (Coach, está de moda) y también te ganes una buena lana… A todo esto Papi: -¿Cuánto ganas tu ahora al mes en tu chamba?

Papi: -¡Lo que tú me digas Mihijito! Pero, por favor, estudia… ¡No duele…! Te va a convenir a la larga… ¡¡Ufff…!!

* Cualquier similitud con lo que pasa cotidianamente a nuestros alrededores, es pura mala (digo, malísima) coincidencia. ¡Astedes disculpen! ¡Gracias!