Hay un antes y un después Riedel. Las delicadas formas y estilo de sus vasos y copas de cristal, han sido creados específicamente para resaltar las cualidades de los vinos y licores, su belleza no es sólo cuestión de apariencia, sino que son auténticos instrumentos del placer. Detrás de cada uno de sus diseños, hay años de investigación, cientos de diseños de prototipos y catas de pruebas con expertos. 

La perfección, la belleza y la funcionalidad se llaman Riedel. La transparencia de su cristal está pensada para que el color de los vinos se aprecien tal como son, sin distorsiones, así es como se pueden admirar las bellas tonalidades de los vinos Tradición de Viñas del Vero, que van del tono rojizo del atardecer en el vino rosado, o el púrpura profundo que se desprende del vino Syrah, hasta el rubio de su vino blanco.

Australia, Austria, China, Francia, Alemania, Nueva Zelanda, Italia, Japón, Inglaterra, México y Estados Unidos, son tan sólo algunos de los países en los que Riedel ha dejado en claro en cómo la forma de la copa mejora y enaltece la experiencia de beber. Sus diseños específicamente creados para cada tipo de uva, permiten que se estimulen receptores específicos en boca, con lo que se destacan las cualidades del sabor. Esto, aunado a la experiencia visual que brindan, hacen que beber sea una auténtica experiencia sensorial.

Servido en copa Riedel, Viñas del Vero Merlot Tempranillo destaca por su hermoso color rosa frambuesa, limpio y brillante; sus aromas recuerdan a las frutas rojas dulces y a frutos del bosque, y en boca, sorprende, su sabor agradable y delicado, fresco, afrutado, voluminoso. Sus notas mediterráneas se maridan muy bien con tapas, arroces, pastas, ensaladas y carnes a la plancha.

Por su enorme influencia en el mundo del vino,  Wine Spectator, que desde 1976 se ha convertido en la la máxima referencia mundial en vinos, anunció que Georg Riedel es el merecido ganador 38º de su “Premio al Servicio Distinguido”, que se le entregará durante la gala anual de la revista en la New York Wine Experience, el próximo octubre.

Para ser merecedor de este premio, se debe demostrar que se han tenido contribuciones significativas y duraderas a la industria del vino, y la de Riedel ha sido revolucionar la forma en que se bebe vino.

Hablar de Georg Riedel es como contar una historia fantástica, pero a diferencia de los cuentos de hadas donde todo ocurre por arte de magia, él logró triunfar gracias a su pasión y su trabajo incansable: lo que vislumbrara como un sueño, ahora es una empresa que fabrica más de 50 millones de piezas al año, tiene el orgullo de ver a su hijo Maximiliam al frente de la 11va generación de su familia, y ahora recibe este gran reconocimiento a la labor de su vida.

En sus propias palabras, Georg Riedel está sinceramente agradecido por recibir esta excelente recompensa de Wine Spectator, es un honor ser nombrado como una de las personalidades más respetadas de la industria del vino y la gastronomía. Además, es el primer fabricante de vidrio al que se le otorga un reconocimiento de Wine Spectator, por lo que es un orgulloso enorme el poder compartir este  honor con su equipo y su familia.

Para quienes amamos sus copas, el mayor reconocimiento que podemos otorgarle es nuestro agradecimiento por haber llevado el vino a un estado de perfección, y decir: -¡salud! con una copa Riedel en la mano.