Tradición en vinos, islas que cuentan leyendas, grandes desafíos que esquiar o escalar y un Santiago moderno. Chile tiene varias historias que contar y diferentes aventuras que ofrecer, glaciares milenarios en las zonas más australes del planeta, montañas mágicas para deslizarnos en ellas, la observación espacial en el desierto más árido del mundo y bosques y lagos a los pies de imponentes volcanes.

Muy cerca de Santiago de Chile, en el corazón de la cordillera de los Andes se encuentra Valle Nevado, un hermoso paisaje de montañas cubiertas por la fina nieve que cae a 3025 metros de altitud durante toda la temporada de invierno, que empieza del 17 de junio hasta el 9 de octubre. Este valle es el centro invernal más grande del hemisferio sur, y en él se han desarrollado modernos hoteles, restaurantes, variados centros de entretenimiento y facilidades para disfrutar del deporte más fabuloso: “el esquí”.

Con tantas actividades por realizar, lo mejor es confiar la planeación del viaje a SKIUSA, parte de TTW Group, la colección de compañías súper especializadas en crear vacaciones inolvidables en Estados Unidos, Canadá y Europa. Con SKIUSA el viaje empieza desde antes de empacar, al guiarnos con diferentes consejos sobre lo que debemos llevar y lo que veremos.

Llegando a Santiago empieza a fluir la adrenalina al recorrer los 46 kilómetros que lo separan de la meca de la nieve. Una vez ahí, nos topamos con esquiadores de todo el mundo que marcan en su calendario el invierno chileno. Todo el equipo necesario para deslizarse en la nieve lo proporciona SKIUSA, desde los esquíes, las botas y los palos, hasta guantes.

Valle Nevado cuenta con una inmensa superficie esquiable de nueve mil hectáreas, distribuidas en 37 kilómetros de pistas para todos los niveles, desde los aprendices hasta los profesionales. Algunas de las pistas tienen desniveles de hasta 810 metros, ofreciendo vistas impactantes y una liberación total del espíritu aventurero, terminando en prados andinos y tranquilas áreas fuera de la pista.

La pureza de la nieve en polvo que cubre las montañas, conspiró en el auge del valle como centro de esquí, siendo inaugurado oficialmente en 1988 junto con El Colorado y La Parva, formando así la región conocida como Los tres valles de los Andes. Ya sea que el valle se camine, se esquíe o se sobrevuele en helicóptero, durante cientos de kilómetros no se ve nada más que la blancura deslumbrante de la nieve, rasgada en algunos lugares por algunas formaciones rocosas.

El esquí es el rey de los deportes invernales, pero también nos divertimos practicando snowboard, heliski, aladeltismo, caminata y hasta safaris de esquí, que son divertidos recorridos en grupo señalizados y de diferentes dificultades.