Martes 31 de mayo: “Día de no fumar mundial”.
https://www.who.int/es/campaigns/world-no-tobacco-day
El otro día haciendo mí caminata matutina diaria, me encontré estrujada y tirada en la calle una cajetilla usada de cigarros. Ya estaba vacía.
El fumador que la había tirado al piso, al exterior, tiró el empaque de dicho producto que había pagado y consumido de acuerdo a las instrucciones del fabricante, después de haber tirado, a su propio interior, todos los componentes cancerígenos y adictivos que al inhalar con cada bocanada, el humo de su encendido y mortal cigarrillo, se metía inconscientemente en su indefenso organismo.
¡Pobre cuerpo! ¡Pobre humano! ¡Al fin, humano!
Y peor, si su actitud al preguntarle a los fumadores que tiran cajetillas vacías al piso por qué fumaban, normalmente te contestan en su florido y folclórico lenguaje, algo parecido a lo siguiente: -“Pos, de algo me tengo que morir”.
A lo que yo mejor les agrego lo siguiente: -“Pos muérete de otra cosa, ya que la muerte que causa el hábito de fumar será muy dolorosa para ti, pero, tristemente también para tú familia”.
¡Reflexiona…! ¡Piénsalo detenidamente!
¿Cuál es la razón por la que no tomas más seriamente en cuenta los tétricos mensajes que se publican en las cajetillas de tus cigarrillos o de cualquier producto que contengan tabaco, y lo imprimen obligatoriamente por ley, en las cajetillas de cigarros o puros que compras para fumarte los cigarros o puros que vienen adentro?
Ve por ejemplo el mensaje que traía impreso la cajetilla que recientemente encontré tirada en el piso:
Sabes, en mí libro, “POR FAVOR DEJA DE FUMAR. Y SI NO LO HACES, NO EMPIECES*” escrito anteriormente especialmente para invitarte a dejar de fumar, tengo publicados otros mensajes similares, los cuales también encontré en otras cajetillas tiradas, los cuales te reproduzco a continuación:
También te reproduzco un par de anécdotas o historias personales que fueron redactadas por mí y que están publicadas en mi libro antes mencionado.
Aquí va la primera:
“¡POR FAVOR DEJA DE FUMAR!”
ENTREVISTAS REPENTINAS
La otra tarde apenas llegaba para dar clase a la universidad, me encontré un rozagante y esbelto joven de unos 25 o 26 años de edad fumando su cigarrito, en compañía de un amigo de edad y estatura parecida, ambos, lo hacían en forma bastante despreocupada a las puertas de nuestro sagrado lugar de estudios, el cual, por cierto, argumenta considerarse como un espacio libre de humo. ¡Ja…!
Al acercarme tuve la “osadía” de preguntarle en forma atrevida y abierta al jovenazo, acción bastante temeraria: -¿Cuál es la razón por la que fumas?
Me contestó casi instintivamente: -¡Porque me da mucho placer!
Entonces le pregunté inmediatamente: -¿Y te gusta tener relaciones sexuales?
Me dijo con cara de asombro por lo inesperado de la pregunta que: -¡Claro que sí…!
Le pregunte a continuación lo siguiente: -¿Y tener este tipo de relaciones te dan placer también?
Me dijo que: -¡Claro que sí, por eso las tengo frecuentemente!
Inquirí entonces: Muy bien. Te felicito. -¡¿Y cuál de las dos actividades, fumar o tener relaciones sexuales te da más placer?!
Ante el asombro mostrado por el “joven supuestamente activo en su vida sexual, estudioso y fumador”, ya que parecía no poder contestar rápidamente como antes lo había hecho o siquiera podía fácilmente diferenciar la cantidad de placer que obtenía de una u otra actividad, procedí inmediatamente a recomendarle que por favor dejará de fumar lo antes posible si es que quería seguir teniendo relaciones sexuales más satisfactorias, placenteras y duraderas durante toda su futura vida adulta, ya que, fumar, generaba “impotencia sexual”.
La cara de asombro de ambos amigos fue espectacular ante los argumentos vertidos en nuestra interesante “entrevista”.
Sólo espero que ambos hayan decidido dejar de fumar después de nuestra furtiva charla. Claro está, después de alguna reflexión objetiva sobre la misma. ¡Eso espero…!
Ahora, aquí va la segunda historia:
“¡POR FAVOR DEJA DE FUMAR!”
ENTREVISTA, O SERÁ NARRACIÓN “DEPORTIVA”
NOTA: SÓLO ESPERO TENGA EL NIVEL Y LA EMOCIÓN DEPORTIVA DE LAS QUE HACEN TRELLES, ROSIQUE O EL “PERRO” BERMUDEZ AL GRITAR COMO ORATES: – ¡¡¡GOOOLLL!!!
Hace algunos días estaba yo una vez más a la mitad de mi extenuante “caminata” matutina sobre la banda de la “caminadora”. Sudaba intensamente por lo acelerado e inclinado del tramo en el que transitaba, ya llevaba unos 20 minutos haciéndolo. Mi objetivo era, como todas las mañanas, por lo menos alcanzar la quema de las 500 calorías diarias.
-“Jala, puf, jala, ufff, jala, uno, dos, tres…. ¡Anda…! ¡Ya te falta poco!”
Cuando de repente, como salida de la nada, se montó en la caminadora contigua a la mía una señora de unos 60 años de edad (esos eran los que para mí aparentaba la susodicha arrugada y regordeta dama en ese sudoroso momento).
La señora sin gran empacho echo a continuación su propia maquina a andar y se puso a caminar sobre ella a un paso semi-lento, considerando lo acelerado del mío.
No tardé ni un par de minutos en darme cuenta que se empezaba a oler cerca de donde yo rápidamente andaba, un intenso olor a humo de tabaco. De manera instintiva mire alrededor para ver si alguien estaba fumando dentro del gimnasio. Cosa prohibida. Y me pude dar cuenta que nadie lo estaba haciendo.
Me pregunte; -¿Cuál será el origen del desagradable aroma?
Al no encontrarlo, decidí bajar la velocidad de mi andar y bajarme de mí caminadora para proceder a abrir la ventana y permitir un mayor flujo de aire fresco al humilde sitio que yo ocupaba en mí máquina. El resultado de tal acción fue poco más que raquítico ya que el olor a cigarro era demasiado fuerte y no había nadie fumando por allí cerca o fuera del gimnasio.
Me volví a preguntar: -¿De dónde procederá el terrible olor que indeseablemente inundaba ya mis narices y pulmones durante mí “ya no tan sano” ejercicio matutino? ¿Cómo es posible que alguien sea tan desconsiderado y afecte los pulmones de sus congéneres con tal tufo…? Fumadores pasivos…
De repente me di cuenta que el olor había iniciado en el preciso momento en que mí nueva vecina llegó y se puso a caminar al lado mío. ¡Aja…!
Deje pasar unos cinco minutos, tratando de ver si lo que había hecho con la ventana daba resultado, pero desafortunadamente no se despejaba para nada el desagradable olor. A continuación y sabiendo que podía recibir cualquier tipo de contestación o reacción ante mi insolencia, le pregunté a mí involuntariamente recién adquirida vecina: -¿Perdone señora, usted fuma?
Al quitarse los audífonos ya medio enojada me contestó en forma un poco agresiva y violenta: -¡No mucho! ¡Y no lo pienso o quiero dejar de hacer! Y si no lo hago, a usted no le importa.
Ante tal reacción brutal le comenté: -¡¿Sabe usted que el olor que despide tanto usted como su ropa es muy desagradable, es más huele muy feo…?
A continuación me dijo: -¡Pues si no le parece puede irse a otro lado!
Le comenté entonces: -Creo que sería importante decirle que… ¡Usted desafortunadamente apesta…!
Me comentó inmediatamente sin dejarme hablar más después: -Ni me interesa y además ya no lo escucho ya que ya estoy una vez más oyendo mí música favorita por los audífonos. Y lo mejor sería que mejor se vaya usted a otro lado…
Yo, en ese momento resignado, finalmente detuve mí caminadora y me fui a otro lado a hacer mí ejercicio matinal. Pero ella, se quedó muy fodonga caminando a su pasito, con su terrible tufo y su adicción y el increíble daño que ya le causa el vicio incontrolable de fumar a todo su cuerpo y cerebro. ¿Cómo olerían sus entrañas o en qué estado ya estarán sus pulmones, sus venas o su cuerpo, si la ropa que usa para “hacer deporte…, ¡Ja…!” apestaba tanto…?
Saben, eso me pasa por metiche. Pero, todo este libro no tendría sentido si no fuera yo un metiche.
Ojala y la susodicha incomoda vecina me hubiera escuchado. Lástima que no lo hizo.
Sólo espero que alguien, y por qué no finalmente ella, sí se cure su adicción al tabaco y a la nefasta nicotina al leer este humilde escrito. ¡Ojala…!
¡¡Vaya con la “gordísima y apestosa” deportista…!!
Para terminar, te incluyo, y para que hagas más profunda tú reflexión sobre si fumar o dejar de hacerlo, una lista de los nefastos contenidos impresos que tienen las cajetillas y los empaques de los cigarros o puros que te fumas y el daño que le causan a tus vulnerables células de todo tú cuerpo:
¡POR FAVOR DEJA DE FUMAR!
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA:
* Neuman Praes Jacobo, ¡Por favor deja de fumar! Y si no lo haces, no empieces… Primer Borrador. Joega Editorial. 2008. (Sólo disponible y bajo pedido especial con el autor ya que está agotado en las librerías. (Ojalá y lo leyeras y te curaras también de esta otra grave pandemia).
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“Si no, pus no…”
“¡Tú, tú país, tú empresa, tú familia y tus colaboradores se lo pierden!
“Te deseo “muchos éxitos” en todo lo que hagas…”
“Muchas Felicidades, Shalom, Suerte, Salud y Saludos” “¡NUESTRAS 4Ssy 1F!”
Y, si quieres leer o saber algo más al respecto, aquí puedes encontrar algunos de los materiales presentados en mi libro *:
REFERENCIAS ADICIONALES:
THE BEST METHODS TO https://www.youtube.com/watch?v=z16vhtjWKL0/watch?
http://www.consumer.es/web/es/salud/prevencion/2006/06/02/152591.php
WHO (WORLD HEALTH ORGANIZATION)
https://www.who.int/es/campaigns/world-no-tobacco-day
EN MÉXICO
NOTA FINAL:
FOTOS CORTESIA DE UNA CAJETILLA DE CIGARROS USADA, ESTRUJADA Y TIRADA POR UN USUARIO EN LA CALLE…
GRACIAS POR LLEGAR HASTA AQUÍ Y COMPARTIRLO CON ALGUIEN QUE ACTUALMENTE FUMA Y LE QUIERES SALVAR O ALARGAR LA VIDA. SIN OLVIDARTE DE MENCIONARNOS.